Con el objetivo de realizar los estudios forenses que en su momento no se aplicaron, como la obtención de perfiles genéticos, la Procuraduría General de Justicia llevará a cabo un proceso de exhumación de cadáveres en las fosas comunes que hay en el estado.
Para ello, informó la dependencia, ha diseñado un Plan estatal de exhumaciones controladas de “cadáveres NN”, de personas desconocidas que en su momento fueron enviadas a la fosa común.
El primer paso, consiste en levantar un censo para conocer cuántas fosas comunes hay en la entidad, y cuántos cuerpos fueron depositados en ellas, información que será registrada en una base de datos.
A petición de este medio, la Procuraduría explicó que el plan estatal de exhumaciones controladas, se llevará a cabo por un equipo forense multidisciplinario capacitado para dicho fin, supervisado por un control de calidad estricto y regido por la dirección de identificación humana; el proceso se compone de seis fases: Investigación, revisión de expedientes, exhumación controlada, estudio forense, inhumación controlada en el Panteón Forense, e identificación.
Una vez que se corrobore que cada cadáver NN (Ningún Nombre), cuenta con los estudios forenses que conforman el archivo básico postmortem y se centralice toda la información en las bases de datos, será posible realizar la inhumación en las instalaciones del Centro de Identificación Humana para Resguardo Temporal, mejor conocido como Panteón Forense.
La etapa de investigación, estará dividida en dos: por un lado, el trabajo en campo que consiste en acudir a cada uno de los panteones municipales o civiles donde se han inhumado cadáveres NN, así como la ubicación de la fosa o fosas comunes; y el trabajo en gabinete deberá reunir toda la información relacionada con expedientes, averiguaciones previas y carpetas de investigación relacionadas.