En canteras mexicanas, entre ellas las que se localizan en Zimapán, Hidalgo, langostas de cien millones de años cuyos descendientes viven actualmente en África, géneros de camarones ahora extintos que pudieron llegar de Europa, así como especies únicas en el mundo por su preservación, son algunos de los ejemplares que resguardan esos sitios y forman parte de la recopilación de crustáceos del cretácico de México que llevaron a cabo científicos de la UNAM.
El trabajo fue realizado por el investigador del Instituto de Geología de la UNAM, Francisco Javier Vega Vera, quien lo presentó en la revista Journal of South American Earth Sciences con datos de ejemplares recuperados de las entidades de Hidalgo, Chiapas, Puebla, Coahuila y Nuevo León, con edad entre 90 y 115 millones de años.
“El estudio de los crustáceos de estas canteras ha ayudado a entender la evolución de estos animales, su adaptación a ambientes no favorables y de alguna manera nos dan una idea de cómo pueden responder las especies a un cambio climático” señaló. Francisco Javier Vega refirió que es la primera recopilación de crustáceos fósiles encontrados en localidades de canteras con preservación excepcional en México y su importancia es que abarca diferentes sitios y edades, que van del Aptiano al Turoniano (cretácico), así como distintos ambientes.
El investigador indicó que por ejemplo, mientras en Múzquiz había un mar anóxico sin oxígeno y relativamente profundo, en Chiapas existían lagunas someras que tenían aporte de materia orgánica a través de ríos, que afectaron probablemente no solo a los crustáceos, sino a los peces que vivían en esta localidad.
Aunque se sabe que estos animales murieron hace millones de años por falta de oxígeno, su conservación incluye incluso el tracto digestivo; también se puede observar en las capas de roca que las poblaciones se pudieron recuperar en varios episodios de mortandad masiva por cambio en el ambiente.
Al igual que ocurre hoy en día, los crustáceos son un elemento importante de la dieta en la cadena alimenticia, además de conformar la mayor biomasa del plancton, precisó el informante. El doctor en ciencias recordó que las localidades, algunas de las cuales actualmente son terrenos desérticos, hace millones de años eran parte de la costa o mar relativamente profundo.