Alumnos de la Escuela de Música del Estado de Hidalgo (EMEH) en especial los de ingeniería en audio, refirieron que aunque se agregó una edificación para tener más salones, aún se enfrentan a ciertas carencias, Carlos David Ramírez Pérez, estudiante de octavo de la ingeniería en audio, contó que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) no han vuelto a tener reuniones con ellos desde que levantaron el paro estudiantil.
En entrevista para el Sol de Hidalgo, el afectado indicó que hasta el momento continúan adaptando el patio de la escuela o cualquier espacio con mesas de plástico y extensiones eléctricas para continuar con su formación y que alumnos de otras carreras también hacen uso de cualquier espacio para hacer sus prácticas cotidianas: “Hasta el piso de la escuela está manchado con elementos químicos porque es ahí en donde se trabaja, estos a veces se echan al baño, lo que también hace daño”, lamentó.
Precisó que desde que regresaron de la pandemia, se han visto en la necesidad de invertir en equipo de cómputo acorde a la capacidad de almacenamiento y ejecución de los programas que necesitan para entregar sus tareas, detalló que en su caso, adquirió una computadora de 30 mil pesos, la cual deberían tener en la institución; ese gasto, se suma a la compra de herramientas como audífonos y micrófonos profesionales que oscilan entre los ; osciloscopios digitales, multipuertos; generadores de señal; consolas de audio, entre otros.
“Bueno ni siquiera hay proyectores, uno de los profesores que por cierto están mal pagados, nos dijo que mejor él llevaría un proyector que compró porque el que nos dieron no sé si es la luz, pero no se ve bien”, mencionó.
Asimismo, el estudiante mencionó que no hay personal de mantenimiento en la institución educativa, por lo que uno de los alumnos, arregló la conexión de uno de los salones con el fin de poder ocuparlo: “Las computadoras siguen ahí paradas por falta de energía y la escuela es la que se tiene que hacer responsable de la instalación eléctrica, un alumno no lo hará”, dijo.
Por ello, pidió a las autoridades de la SEPH, mayor atención a sus necesidades, instalaciones dignas, personal competente, un laboratorio equipado con mesas, sillas y con herramientas acorde a las tareas que se les piden, debido a que simplemente los maestros les reprueban si no presentan los trabajos: “Nosotros pedimos estudiar bien, no lujos, solo queremos espacios dignos”.
Finalmente, Ramírez Pérez explicó que sigue en la institución como muchos compañeros más por todo lo invertido en años anteriores y porque en el fondo, algunos confían en que al ser formalmente una escuela incorporada a la SEPH, podrán tener mejores instalaciones y mayor equipamiento. A partir de febrero los alumnos también externaron su descontento ante el aumento de inscripción cuatrimestral que es actualmente de 513 pesos y ante las tarifas de colegiatura, que son de mil 131 pesos.