Una mujer junto con cuatro amigos fingió su secuestro y le pidieron a su esposo 100 mil pesos como rescate, el hombre solo reunió 93 mil pesos, ante el temor de que los supuestos captores lastimaran a su esposa, consiguió el dinero con familia y amigos, y al final se descubrió que ella participó en la simulación.
La mujer aceptó su responsabilidad ante los órganos jurisdiccionales y además declaró en contra de quienes le ayudaron a planear la simulación del secuestro.
Lo anterior, se ventiló ante un Tribunal de Enjuiciamiento integrado por Jesús Anim Ope Islas, Celsa Aguilar Flores y Noé Hernández Rivera, quienes resolvieron sobre la responsabilidad de uno de los sujetos a quien se le atribuye el haber planeado la simulación, realizar las llamadas de rescate del supuesto delito, y recibir el dinero que reunió el esposo de la mujer a cambio de que la liberaran.
La mujer, junto con sus cómplices planearon la simulación del secuestro y para ello, ella se dirigió junto con uno de los sujetos a la Ciudad de México a hospedarse en un hotel, para así causar convicción en su desaparición.
Una vez que estuvo aislada, sus cómplices llamaron al esposo para decirle que tenían secuestrada a la mujer y que tenía que reunir 100 mil pesos y que “no se pasara de pendejo o la cortarían en pedacitos”.
El esposo (víctima) pidió apoyo a la familia de la mujer y a su hermana que vive en Estados Unidos, y con préstamos reunió la cantidad de 93 mil pesos, misma que le fue entregada a una “persona de confianza” que sería la que entregaría supuestamente el dinero a los captores y que en realidad era uno de los cómplices de la mujer.
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El sujeto que fue sentenciado por el delito de simulación de secuestro, pues se aseguró de estar presente y en compañía de la familia durante la llamada de los supuestos captores y durante los tres días que duró la farsa, y se ofreció a ser quien se trasladara a la Ciudad de México con el dinero del rescate.