“Primero te preparas mentalmente, debes entrar alimentado a la Sala Covid, porque una vez adentro, no vas a salir en buen rato”, comparte Alfredo García Téllez, médico especialista en medicina de urgencias y jefe de Urgencias del Hospital General de Pachuca.
Al frente de un equipo multidisciplinario, que incluye: enfermeras, neumólogos, urgenciólogos, internistas, “médicos de primera batalla”, que se encargan de atender a pacientes graves y no graves de coronavirus, el especialista platica que su labor se hace más cansada, porque es horario corrido y por lo complicado de quitar y poner el equipo de bioseguridad con el que trabajan.
“Es un trabajo sumamente difícil, porque entramos con miedo”, reconoce; sin embargo, también señala que dentro de lo malo han encontrado alicientes, cuando ven que un paciente se recupera.
La sala Covid – comenta – “impone mucho, porque ves a la cantidad de pacientes que tú sabes que son positivos, que están graves; el médico, la enfermera, el camillero, todo mundo que entra aquí, sabe que hace un calor porque con el traje sudamos mucho, nos cansamos más”.
Su labor en la sala Covid resulta caótica: “Tomamos muestras, placas, tomografías, hacemos notas de evolución, damos informes; enfermería baña, rasura los pacientes, da medicamento, les da cuidados, los motiva, los toma de la mano; un paciente Covid requiere mucho más cuidado, tanto para ellos, como para nosotros”.
El traje les cubre todo el cuerpo, de pies a cabeza, por lo que confiesa que con toda esa seguridad que incluye googles, equipo especial, cubrebocas, botas, guantes, etcétera, resulta más “fácil que el personal del hospital se contagie en la calle, que en la sala Covid”.
Alfredo García ha decidido no llegar con su familia ni verla, hasta que la epidemia esté controlada.