Todos los alimentos son perecederos y todos se pueden refrigerar, pero los cárnicos por la linfa de la sangre (líquido coagulable, casi incoloro y débilmente alcalino, que procede de la sangre) que se descompone y genera bacterias, por lo que es recomendable colocarlos en el congelador para aplazar su vida útil incluso por meses, informó el nutriólogo egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Pedro Acevedo Romo.

El pescado y pollo “son los más delicados” pueden durar dos o tres días sin cocción en el refrigerador, pero mayor tiempo en congelación, indicó.

Aunque después de la mitad de febrero empezaron los días calurosos en la todavía estación de invierno, el especialista en nutrición dio a conocer algunas recomendaciones para la temporada de primavera que se avecina.

Importante que frutas, verduras, alimentos preparados y cárnicos entre otros que se guardan en el frigorífico, estén en recipientes, “lo mejor que sean de vidrio”, el pescado en papel aluminio, pueden ser también de plástico, pero jamás en unicel.

Es también fundamental revisar la fecha de caducidad de los alimentos enlatados o industrializados para que no se echen a perder y así como estos, otros que no estén tapados, se empiecen a descomponer y sus esporas empiecen a circular contaminando a otros que tampoco estén almacenados, agregó.

También habló de la “higiene” de este enser doméstico, al que por lo menos dos veces al año hay que limpiarlo con una mezcla de agua y cloro, además de dejarlo abierto unas horas antes de volver a llenar y usar.

Con el fin de evitar los olores desagradables, que serían una señal de que algo se está echando a perder, sugirió que en un pequeño recipiente colocar dos cucharas soperas de bicarbonato y dejarlo por dos meses y después cambiarlo.

Hay que poner atención a los derrames en las parrillas o cualquier parte del interior porque estos también pueden contribuir a la descomposición de otros alimentos.

Las verduras, dijo, se deben refrigerar desinfectadas y no al revés.