ALTIPLANO DE HIDALGO. - La crisis sanitaria provocada por el coronavirus y diversos fenómenos climatológicos tienen en jaque a los productores de cebada en la región del Altiplano de Hidalgo y de México; sin embargo, los agricultores tienen la esperanza de recibir un pago justo por el grano.
Ricardo Canales del Razo, presidente nacional del Sistema Producto Cebada, explicó que el ciclo anual de siembra fue muy malo para la agricultura pues la sequía y tres heladas afectaron gravemente los cultivos y de las alrededor de 230 mil toneladas que se producen anualmente solo se logró el equivalente al 35 por ciento de producción, de las cuales, en el estado, se cultivan alrededor de cien mil hectáreas de cebada.
Señaló que, aunque el cincuenta por ciento de la producción se pacta con la industria cervecera, no se cumplió con los requerimientos de entre 40 a 50 mil toneladas ya que la cebada no contaba con la calidad requerida; no obstante, los contratos no tuvieron repercusión por los factores climatológicos.
Explicó que, aunque en cantidad si se alcanzaron las toneladas solicitadas, la calidad del grano mermó por la sequía y heladas, y el peso específico del grano, junto con otras características técnicas como el volumen y peso no se cumplieron, razón por la que fue rechazado por la industria cervecera.
“En México se siembran en dos temporadas la de primavera-verano en Hidalgo y en alrededor de seis estados más como Puebla, Tlaxcala y Estado de México, mientras que, en la zona del Bajío, en entidades como Querétaro y Guanajuato por riego, entre los meses de diciembre y enero; sin embargo, se cosechó muy poca cebada porque no les conviene sembrarla debido a los bajos costos que nos ofrecieron”, dijo.
Mencionó que durante más de cincuenta años las empresas más importantes en la fabricación de esta bebida se aliaron para pagar un precio mínimo por el grano creando un monopolio que se separó hace cuatro años, pero que, no obstante, dijo, aún separadas siguen pagando el mismo precio: 5 mil 200 pesos por cada tonelada, cantidad que aseguró ya no es redituable tanto para la siembra de temporal como para la de riego.
Explicó que, a diferencia del Bajío, en el Altiplano de México, son pocas las posibilidades de cambiar a otro tipo de cultivos, razón por la que, aseveró, las cerveceras imponen precios ignorando, dijo, lo que ocurre en el mercado internacional donde el precio de este grano se cotiza en más de 6 mil pesos, y en el que su compra implicaría altos costos de importación, transportación y almacenamiento.
Finalmente, señaló que tienen la esperanza de que, con la intervención de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se logre un costo justo y se reconozca el trabajo de los productores del campo, especialmente en esta época de crisis.