En Hidalgo, mientras 3.4 por ciento de alumnos de primaria revela que alguna vez probó alguna sustancia nociva, 8.6 por ciento de alumnos de secundaria tiene un consumo problemático de alguna de las sustancias adictivas, como la marihuana y el alcohol, siendo este último el de mayor incidencia.
Esto, de acuerdo con datos emitidos en su informe la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), en los que da porcentajes de las condiciones de distintos sectores de la población, según edad y escolaridad, en relación con el consumo de sustancias nocivas y adictivas.
En el mismo estudio se precisa que en alumnos de preparatoria el porcentaje aumenta en poco menos de 20 puntos en relación con los de secundaria, pues alcanza 28 por ciento el promedio de alumnos que consumieron sustancias adictivas.
Por otra parte, el estudio refleja que dos de cada tres hidalguenses consumen alcohol.
Los estudios realizados refieren que en nuestro país cuatro de cada diez menores de edad han consumido alcohol alguna vez en la vida y aproximadamente uno de cada diez consumió cinco copas o más en el último mes, a pesar de que en la ley equipara con el delito de corrupción a menores el que se proporcione bebidas alcohólicas a menores de edad.
El estudio asegura que la ingesta de bebidas etílicas genera efectos negativos que afectan su salud y su desarrollo.
Entre algunas recomendaciones para evitar las adicciones se plantea que los padres juegan un papel fundamental en la prevención del consumo de alcohol por sus hijos, de ahí que se es importante que escuchen sus dudas y brinden orientación, así como a predicar con el ejemplo.
Es necesario evitar que a los menores les den a probar el alcohol en casa con el pretexto de que “aprendan a tomar aquí y no afuera”, además de no mandarlos a comprar bebidas alcohólicas.
Una persona se considera alcohólica cuando la ingesta de bebidas embriagantes le crea problemas en cualquier esfera de su vida personal. Algunas de las características de las familias que viven con un adicto es la negación, obsesión, angustia, la culpa y la ira.