En el contexto de la pandemia del coronavirus, que ha traído cierre de empresas y pérdida de empleos, los precios de los productos de la canasta básica están por las nubes, según constató un recorrido realizado por este diario.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) refieren que, al mes de marzo de 2021, el dato más reciente disponible, el costo de la canasta alimentaria urbana fue de mil 741 pesos (valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes).
La cifra parece no decir mucho, sin embargo, una consulta directa en los puntos de venta de alimentos arrojó que un kilo de huevo se cotiza hasta en 42 pesos, mientras que un kilo de arroz en 24.50 pesos y el litro de leche hasta en 23 pesos, según la marca. A su vez, la bolsa de 900 gramos de frijol pinto se vende en 48.5 pesos, mientras que un kilo de frijol negro en 37.50 pesos.
Por su parte, el kilogramo de azúcar refinada se cotiza en 31.4 pesos y la estándar en 26 pesos. El litro de aceite, que se usa para cocinar casi todos los alimentos, se vende en 32 pesos por litro, mientras que en su presentación de medio litro alcanza un valor de hasta 20 pesos, según la marca.
En tanto, industriales de la masa y la tortilla evalúan con las autoridades federales un eventual aumento al precio de este alimento debido al encarecimiento de la harina y el maíz, insumos básicos para la elaboración de este alimento.
A la fecha, este alimento se cotiza en 16.90 en tortillerías y 12.30 en autoservicios, según el consta información del programa Quién es Quién en los precios, un monitoreo que realiza el gobierno federal. Aunque de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT) algunos establecimientos ya la venden en 18 pesos.
Comer carne también se ha convertido en un lujo, pues un kilo de bistec se vende hasta en 169 pesos, según el sitio de compra mientras que el kilo de pechuga de pollo se cotiza en 80 pesos y el de pierna en 48. En tanto, el pan de caja se vende en 35 pesos en su presentación grande y si se trata de variedades integrales puede encontrarse hasta en 50 pesos.
Las frutas también están encarecidas, pues un kilogramo de manzana ronda en los 42 pesos y uno de plátano en 20 pesos. Mientras que embutidos como el jamón y la longaniza pueden comprarse en 80 pesos y 60 pesos por kilo respectivamente, y hasta en 90 el kilo de queso blanco.
Frente a este panorama, cifras del mismo Coneval revelan que Hidalgo al cuarto trimestre de 2020, según corte más reciente disponible, 51.0 de la población tenía un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria. Es decir, se trata de la cantidad de personas que no pueden comprar los alimentos básicos con el ingreso de su trabajo.
Este indicador aumentó con respecto a igual periodo del año pasado, cuando era de 50.2 por ciento.