Tras dejar en claro que la Cooperativa Cruz Azul no está inmersa en ningún conflicto o pugna por el control de la misma, el vocero Jorge Hernández aseguró que la cementera no enfrenta crisis alguna.
Lo que se vive en la compañía es una vida democrática normal en la que existen diversas expresiones y en la cual lo que se ejecuta es la decisión de la mayoría.
“Las controversias que se han dado a lo largo de la historia de la organización siempre han sido de minorías”, a las que, no obstante, se escucha y se atiende.
El representante de la compañía insiste: “Siempre han existido opiniones diferentes, pero eso no quiere decir que esté en un proceso de inestabilidad. El haber social y el patrimonio de los cooperativistas está más sólido que nunca”.
Y agrega que la Cruz Azul pasó de ser la séptima u octava cementera, a ser una de las tres más importantes, además de que hoy en día realizan inversiones de actualización y modernización de las plantas por más de 350 millones de dólares.
Retomando el tema de la presunta disputa por el control de la compañía, Hernández asegura que no existe ni se acreditó ningún proceso legal encaminado a un relevo en la dirección de la empresa, como tampoco hay una pugna para ello.
Por el contrario, destaca: “Hay determinados procesos que se están siguiendo, de auditorías internas que buscan esclarecer determinados movimientos realizados por algunos ejecutivos que hoy en día están desincorporados de sus puestos de trabajo”.
Todos esos procesos, continúa, están acreditados al interior, así como en su caso, a través de las dependencias procedentes, ya de carácter legal, para deslindar responsabilidades sobre diversos hechos.
Y afirma que mientras las autoridades resuelven si existe culpabilidad o no, los 13 ejecutivos que han sido separados de sus funciones en la empresa han difundido información sin sustento para desinformar a la opinión pública sobre los verdaderos actos que se están llevando a cabo, es decir, la indagatoria correspondiente a los malos manejos detectados en las auditorías.