En promedio en Hidalgo el 13 por ciento de los menores de entre cinco y 17 años de edad laboran, por lo cual se ubica en el décimo primer lugar a nivel nacional en cuanto a la proporción de infantes que están en esa condición, de acuerdo con datos estadísticos desagregados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se conmemora este miércoles, el nivel de inasistencia escolar es bajo entre los menores de edad que laboran, no obstante, los adolescentes desarrollaron actividades domésticas en condiciones no adecuadas, mientras que el 30 por ciento laboró más de 28 horas semanales.
De acuerdo con los datos del Inegi, el 60.2 por ciento de los infantes son varones, mientras que el 39.8 por ciento correspondieron a niñas, y el mayor porcentaje de los menores de edad que laboran lo integran las personas de entre 15 y 17 años con el 48.9 por ciento, en tanto que los de 10 a 14 años son el 40.4 por ciento y los de cinco a nueve años con el 10.8 por ciento.
Asimismo, entre los menores que trabajan, el 48.6 por ciento efectuaron actividades no permitidas, mientras que el 42.9 por ciento realizaron quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y el 8.5 por ciento en ambos tipos de actividades.
Las actividades no permitidas son consideradas como peligrosas y se concentraron en su mayoría en el sector agropecuario con el 33 por ciento, seguido de servicios con el 23.2 por ciento y comercio con el 21.5 por ciento; en tanto que los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas sin actividades sin remuneración dedicadas a la producción de bienes y servicios para el consumo de los miembros del hogar.
Por ello, Hidalgo ocupó el décimo quinto lugar a nivel nacional en cuanto a infancias y adolescencias que realizan quehaceres domésticos no adecuados con una tasa del 7.8 por ciento, mientras que el promedio nacional fue del 6.7 por ciento.
Al respecto, Julio César Martínez, abogado especialista en derechos de las infancias, refirió que se trata de una problemática que no ha sido erradicada tanto en el estado como en el país, pues se siguen observando contextos en donde los menores de edad son obligados a laborar, pese a que deberían dedicarse únicamente a las labores escolares.
El jurista consideró que se necesitan políticas públicas exitosas orientadas en atender esta problemática para que se garanticen condiciones adecuadas en torno a la disminución y posterior erradicación del trabajo infantil, pues los infantes deben tener derecho a un desarrollo integral digno durante los primeros años de la vida.