En Hidalgo por lo que resta del año no habrá una recuperación económica ni cederá la inflación a los niveles que había en 2019 o prepandemia, afirmó el presidente del Colegio de Economistas de Hidalgo, Ariel Pérez Cervantes.
Es paradójico, dijo, que en el último trimestre del 2022 la entidad ocupó el segundo lugar en la tasa de crecimiento económico anual, alcanzó el 9.6 por ciento, pero no es sinónimo de igualdad, cuando ocupamos el primer lugar en gente en la informalidad y que los que se encuentran en el sector formal, “casi la mitad”, su salario que gana no le alcanza para satisfacer las necesidades de la familia.
No ve una recuperación económica ni que vaya a ceder la inflación en Hidalgo en lo que resta del año, por ello recomendó a las familias que cuiden el gasto y tomen decisiones sobre la que dejarán de consumir y no endeudarse.
Así, agregó el presidente electo del Colegio, una familia debe decidir si compra una casa a crédito considerando que lo que le descuenten de su salario reducirá su poder de consumo o adquisitivo, por ello consideró que el sector inmobiliario y automotriz va resentir los efectos del pronóstico.
El impacto inflacionario seguirá comprometiendo a la recuperación económica, aunque por ejemplo, el rubro restaurantero perciba un aumento de comensales, ni por asomo será a nivel de prepandemia, la gente está saliendo y acudiendo a esos negocios, pero no a niveles de 2019, definitivamente el Covid-19 dejó severamente dañado el bolsillo de los hidalguenses.
Para que podamos vislumbrar un auge monetario, propuso fortalecer a las pequeñas y medianas empresas, y mejorar los salarios de la gente económicamente activa, de qué sirve que la industria del vestido en Hidalgo emplee a 560 mil personas, una sexta parte del total de la población aproximada que habita en el estado, si como refirió líneas arriba, no le alcanza para los gastos en salud, educación, ropa, internet, viajes, pagar la tarjeta de crédito si la tiene, comprar un vehículo, etcétera.
El estado debe generar ingresos, enfocarse en los pequeños y medianos negocios “que hoy sostienen el empleo”, y donde la mitad de los hidalguenses están en algún tipo de pobreza.