El dirigente de la Central de Abasto (Ceda) de Pachuca, Francisco Rodríguez Pérez, reconoció que los locatarios se niegan a cooperar para rehabilitar los pasillos, los cuales se encuentran en mal estado debido a las lluvias de los últimos días. No es un problema reciente, señaló, sino de años, lo que ocasiona que haya incluso lodazales.
“Hay quienes han hecho su parte, y colocaron no solamente láminas, sino que acondicionaron los frentes de sus bodegas, pero la mayoría no”, mencionó. Informó que muchos no aportan siquiera para la recolección de basura, o para el servicio de vigilancia.
“Si no quieren desembolsar 20 pesos para vigilancia nocturna y recolección de basura, menos lo harán para la rehabilitación de techos y pasillos”, aseveró. Argumentó que el problema se complica más cuando llueve dos o tres días seguidos, porque se registran grandes encharcamientos justo en el pasillo principal de la Central de Abasto.
No solamente origina mala imagen, sino que pone en riesgo a los propios locatarios y consumidores, porque pueden resbalarse y caer. Rodríguez Pérez informó que en la Central de Abasto de Pachuca existen aproximadamente 450 comerciantes, de los cuales unos 320 son fijos y el resto semifijos. Finalmente, señaló que el deterioro que ha sufrido la Central de Abasto, es producto de sus 32 años de existencia.