Después de 33 años, será visible en México un eclipse total de Sol, hecho que acapara la agenda pública desde hace poco más de una semana y que coincide con el regreso a clases de las escuelas de nivel básico. Por tal razón, la Secretaría de Educación Pública (SEP) diseñó un programa académico para que alumnos de primaria y secundaria vivan al máximo este momento en las aulas.
“El eclipse es una oportunidad para propiciar la convivencia y apreciar cambios en la percepción de formas, colores, intensidad de la luz, movimientos, sonidos, comportamientos de las personas y animales. Del mismo modo, es un evento que permite fomentar el interés de niñas, niños y adolescentes por fenómenos de la naturaleza y reflexionar acerca del impacto que tienen en nuestras vidas, debido a que es posible construir distintos sentidos y significados”, señaló la dependencia.
En tal sentido, la SEP propone a docentes que comiencen el día con una serie de preguntas detonadoras para conocer qué saben los estudiantes sobre este tipo de fenómenos, para que en el momento álgido, puedan continuar con la fase de apreciación. De igual manera, compartieron enlaces para un video explicativo de la astrónoma Julieta Fierro, donde además se explican las medidas de seguridad para mirar el eclipse.
Es de vital importancia que docentes cuiden al pie de la letra las medidas de seguridad, para que entonces dirijan a los estudiantes y distingan, entre otros elementos, los cambios de luz y temperatura, los sonidos del entorno antes y después del eclipse, intercambiar impresiones y sensaciones entre ellos, además de que dialoguen sobre costumbres, tradiciones, mitos, leyendas y creencias presentes en la comunidad con relación a los eclipses.
“Es preciso considerar que este fenómeno sea un momento de convivencia y de enriquecimiento mutuo a partir de la experiencia de cada persona, para ofrecer la oportunidad de intercambiar distintos puntos de vista”, exhorta la SEP.
Asimismo, plantearon una serie de actividades para dar seguimiento a la experiencia una vez que termine el eclipse. Además de compartir el registro de sus vivencias, proponen investigar manifestaciones culturales y artísticas en las que se representen los eclipses y cómo estas dan testimonio de mitos, leyendas, costumbres, tradiciones y creencias;fomentar el interés por otros fenómenos naturales relacionados con la luz y el movimiento de los astros, así como su impacto en las personas, animales y comunidades; entre otras.