Después de una pugna social entre el gobierno municipal de Progreso de Obregón que encabeza el edil Armando Mera Olguín, y el pueblo de Xochitlán, ayer domingo se llevó a cabo la elección de una nueva delegación que regirá al poblado, de acuerdo a sus Usos y Costumbres reconocidas por la Constitución Política del estado de Hidalgo.

Este elección se realizó a través del voto directo a mano alzada, donde acudieron más de 300 ciudadanos acreditados con credencial de elector según la lista de asistencia de la Asamblea Comunitaria; tal proceso se realizó en la cancha de usos múltiples en el centro de la localidad

Por su parte, el alcalde Armando Mera Olguín durante la novena sesión ordinaria de cabildo realizada de manera virtual el pasado 30 de mayo, señaló que esta ruptura con el delegado saliente se dio por el aumento de la inseguridad, de la que dijo, es responsabilidad de la delegación municipal.

En la sesión adelantó que el gobierno municipal continuaría con su proyecto de hacer una auditoría a la delegación saliente señalándolos de corruptos, además de que les quitaría la posesión del panteón municipal.

Por su parte, los habitantes de la comunidad de Xochitlán recriminaron en asamblea que las empresas Cooperativa Juárez y Calera del Valle, entregaron la cantidad de 10 millones de pesos por concepto de pago de derechos al alcalde Mera Olguín.

En su momento, se informó que estos recursos serían destinados a la obras de la comunidad, sin embargo, hasta el momento desconocen donde se invirtieron estos millones, los cuales son opacos y no aparecen en los informes del gobierno municipal, dijeron.

En representación de la Asamblea Municipal asistió el regidor Yuriel Monroy Martínez, quien comunicó que los habitantes de esta localidad temen que el presidente municipal desconozca esta elección legítima del pueblo y la declare ilegal, por lo que acudirán al Congreso de Hidalgo, para buscar proteger sus derechos político – electorales.