Luego de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) estableciera los precios máximos para el costo del gas LP, este energético registró una baja en su precio. Actualmente un tanque de gas de 20 kilos, el que comúnmente tienen las familias en su hogar, se vende en 442.6 pesos en la capital del estado, cuando su costo antes de que entrara en vigor esta medida alcanzó los 529.6 pesos.
Es decir, se trata de una baja de 87 pesos, el equivalente a 16.42 por ciento, según constató este diario. Fue el pasado sábado cuando la CRE publicó los precios máximos del gas LP para su venta al público durante esta semana. Ese organismo estableció 145 zonas con precios diferentes para todo el país según determinados por regiones que cambiarán cada sábado.
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En este contexto, esta semana el litro de gas en Pachuca arrancó en un precio de 11.95 pesos por litro y de 22.13 pesos por kilo. Mientras que al corte del pasado 27 de julio, tenían un costo máximo de 15 pesos y 27.78 pesos respectivamente.
Cabe precisar que el precio establecido por la CRE varía por regiones, sin embargo, no debe exceder del monto fijado por el gobierno federal y en todos los casos se reflejaron deslizamientos a la baja.
Es decir, el costo por litro bajó 3.05 pesos y por kilo 5.65 pesos, lo que en la venta por volumen ya significa un ahorro para los bolsillos de las familias considerando que este insumo es indispensable para los hogares.
Aunque las empresas distribuidoras de gas LP ya acataron la disposición, no están conformes. Así lo expresó Alan Poulsen Belmont, vicepresidente de la Comisión de Energía de Canaco y gerente de una empresa dedicada a la comercialización de gas en la entidad, quien recalcó que la medida generará afectaciones a este mercado.
El empresario recalcó que esta estrategia implementada por el gobierno federal para controlar los aumentos en el precio del gas violenta la ley de los precios libres. En este contexto, adelantó que la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) ya está analizando la manera de defenderse legalmente de esta medida.
Ese organismo advirtió que establecer un tope máximo al precio del gas propiciará una reducción de la cobertura de distribución, así como el aumento de la participación de gas de procedencia ilícita. Otro impacto negativo es que generaría desinversión en todos los eslabones de la cadena de suministro provocando desabasto en ciertos mercados regionales.
