Por problemas familiares y malas amistades llegue a consumir drogas como cristal, piedra y mariguana en mi adolescencia y el mundo de las drogas no es bueno pues pierdes la confianza de tus seres queridos y te aíslan de la sociedad.
Ahora que me he rehabilitado es muy diferente el cambio en mi vida y forma de pensar y creo en Dios y sé que él me ayudó a ser una persona diferente.
Así lo mencionó ayer un joven hombre, quien añadió que los enervantes los conseguía fácilmente hace tiempo en esta ciudad.
“Ya llevo casi un año rehabilitado y hoy veo la vida de una manera distinta y una forma adecuada de cómo dirigirme con las personas. Toque fondo y hasta comía desperdicios que había en la basura y vivía en las calles y para adquirir la droga hasta vendí mis cosas personales” indicó.
El entrevistado explicó que es una mala elección ingresar al mundo de las drogas, ya que este literalmente te despoja de la familia.
Aseguró que es mejor mantener la distancia con las sustancias prohibidas y saber decir no a su consumo.
“Gracias a Dios que me ayudo a alejarme de ese mundo y estoy vivo, ya que es muy difícil estar allí más si es por un buen tiempo” refirió el muchacho.
Finalmente, aconsejó a los habitantes, principalmente jóvenes, a que se abstengan de consumir cualquier tipo de droga pues aparte que hace mal a la salud alejan del núcleo familiar y llevan a una vida en soledad y angustia.