Existe una nueva conciencia social en las comunidades del Valle del Mezquital, donde la fauna y flora silvestre comienza a ser protegida por los habitantes de cada una de las comunidades.
Ello ha permitido que las especies nativas vuelvan a repoblar los cerros, ejidos y tierras comunales, y ya es más común el avistamiento de la vida silvestre en los cerros y montañas.
En días recientes, los pobladores informaron que vieron correcaminos en las carreteras de terracería, donde fueron fotografiados en su recorrido por la zonas semidesérticas.
Este peculiar ave que no puede volar, se hizo popular en varios países del mundo debido a la serie animada el Coyote y el Correcaminos, donde el carnívoro perseguía al ave por muchos escenarios, donde no lograba atraparlo.
El correcaminos grande, cuyo nombre científico es Geococcyx californianus, es un ave cuneiforme que pertenece a la familia de los Cuculidae.
Su hábitat en México se extiende del norte al centro y del Golfo al Océano Pacífico. Está asociado a la vegetación xerófita, misma que crece en medio desérticos y semidesérticos.
El ave alcanza una velocidad de 42 kilómetros por hora por lo que es difícil de atrapar por los depredadores, que no pueden recorrer esas distancias en tiempos cortos.
Con esa velocidad el Correcaminos, puede perderse entre los matorrales, mezquites, huizaches, donde se esconde para que no pueda ser atrapado por sus depredadores.
Los nidos de esta ave los hace en las copas de los árboles donde no puedan ser alcanzados por coyotes, tlacuaches, onzas o cacomixtles, que son sus cazadores naturales.