Elemento indispensable para la vida, el agua se convirtió en el eje transversal del Plan de Ordenamiento Territorial y Ecológico Estatal, único en el país, para que el crecimiento económico sea viable con la naturaleza, que el medio ambiente ofrezca condiciones vivibles para quienes habitan y que exista equidad entre el desarrollo económico y el social.
De acuerdo con la explicación del titular de la SEMARNATH, Benjamín Rico Moreno, el factor fundamental que incidió en la elaboración del Plan de Desarrollo Estatal del gobierno de Omar Fayad fue el desarrollo sostenible a fin de que los recursos invertidos en el estado “sean amigables con el medio ambiente”.
Ejemplos donde no existió esto, dijo, Tula con su actividad industrial y Pachuca por la minería; no hubo armonía con el entorno y la gente no vive en condiciones de decoro.
En el lado opuesto, la inversión de la empresa cervecera en el Altiplano, ahí están diseñando una planeación de ordenamiento en aproximadamente 23 mil hectáreas, en los rubros de salud, educación, uso del agua y vías de comunicación, “e ir etiquetando la vocación de cada extensión de tierra desde el punto de vista de desarrollo urbano y ecológico: eso es el desarrollo sostenible”.
Es un sentido de justicia, que el recurso natural de ahí sea palanca de desarrollo, pero que se beneficie a la gente que vive ahí, “y no llegue la inversión y se vaya” como en Tula y Pachuca, comparó.
Para lograrlo hay un programa de Calidad de Aire que rige las actividades de la SEMARNATH. “No es ocurrencia de Benjamín Rico ni del gobernador”, por ello están actuando con medidas como el endurecimiento en las Unidades de Verificación Vehicular y el cumplimiento de las obligaciones ambientales en la industria.
En los dos puntos hay indicadores de avance; mencionó que de las cuatro mil 400 unidades económicas que no cumplían, hoy ya lo hacen mil 800 con sus licencias ambientales, y la meta es terminar el sexenio estatal con más de la mitad regularizadas.
Con la plataforma digital creada para agilizar los 17 requisitos ambientales que deben cumplir con la SEMARNATH, empresas o unidades económicas aceleran los trámites y acaban con la corrupción, además de que no necesitan acudir a las ventanillas, “lo pueden hacer desde su casa o despacho”.