El agua de Hidalgo es para los hidalguenses, subrayaron los líderes de las nueve organizaciones que integran la Alianza Campesina Agropecuaria de Hidalgo (ACAH), luego de que el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, expresó que el recurso es un bien nacional y no de un estado.
Lo anterior a razón de que la obra del Acueducto III pretende llevar el líquido del municipio de Zimapán al estado vecino. “Nosotros estamos en nuestro derecho de defender los recursos naturales que tiene el estado y queremos que primero se privilegie a los hidalguenses. Lo que pasa es que somos generosos, estamos dispuestos a solucionar sus problemas, pero primero a los de Hidalgo”, sostuvo Antonio Salim, presidente del Barzón y uno de los miembros del ACAH.
No solo Zimapán lidia con el problema, también los campesinos de las diversas regiones y los propios habitantes de la zona metropolitana de Pachuca, ya que cada vez es más escaso y no se tiene previsto estrategias para la suficiencia del líquido.
“El suministro del agua tanto en las ciudades como en el campo se requiere la intervención de gobierno estatal y federal. El agua debe satisfacer primero a los habitantes vecinos y, después a los demás”.
Del campo, refirió Antonio Salim, que hay cuerpos u ollas de agua en propiedad de los campesinos que no tienen los medios económicos de aprovechamiento para ocuparlos en la agricultura.
Lo anterior se informó en conferencia de prensa, junto con la diputada federal María Eugenia Hernández, para pronunciarse a favor del canciller Marcelo Ebrard para que éste encabece los Comités de Defensa de la 4T, rumbo a la encuesta que se realizará en noviembre del 2023 para elegir al candidato del partido Morena que contenderá para la presidencia de la República, en 2024.
La ACAH, presidida por José Luis Cruz, aseguró que tienen una presencia entre el 55 y 60 por ciento de presencia real en el territorio estatal.