Un eclipse solar es el momento para pedir permiso a los “siete rumbos” de una protección divina que nos de la luz y fuerza para enfrentar las angustias y el peligro de este tiempo que nos tocó vivir, refirió Isabel Gómez Macotela, coordinadora estatal del Congreso Internacional de Turismo de Salud, Viajes y Espiritualidad desde la Cosmovisión de los Pueblos Originarios.
¿Qué es un eclipse solar anular?
Un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, y en los eclipses anulares la distancia de la Luna a la Tierra es tal que no cubre completamente el disco solar, y uno de este tipo va registrarse el siguiente sábado por la mañana, algo que no ocurría para ser visto en México desde el 10 de mayo de 1994, en 1991 hubo uno total.
El próximo 14 de octubre un “anillo de fuego” circundará la Luna, por un lapso de poco más de tres horas.
Isabel sugiere que se pida permiso a los siete rumbos: oriente (viento), poniente (fuego), norte (tierra) y sur (agua), al cielo (que representa a la luna, el sol y las estrellas), la tierra (planeta) y corazón (para simbolizar a la persona), que “son las energías más sutiles que conforman el universo”, para que se unan a nuestro corazón y formen la “merkaba” para una protección divina.
“El corazón está en medio de todos los puntos y te conecta con la energía de los elementos. Sirve para la angustia o en situaciones de peligro, me da la luz y fuerza y enseñanza para estos tiempos de duda y confusión, que ya nos están tocando vivir. Con el eclipse te cubres, llenas de energía y te proteges”, parte de la cosmogonía ancestral, refirió.
Para conocer más sobre el ritual, ella fue invitada por las autoridades educativas del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) de Tulancingo para realizar una ceremonia previa, el jueves 12 de octubre a las 14 horas o puedes preguntarle directamente en sus redes sociales informó.
Recuerda que para observar el fenómeno astronómico desde donde te encuentres debes usar una protección es especial, “filtro” que tenga la certificación ISO 12312-2, norma internacional que garantizan que absorberá el 99.997 por ciento de la radiación.