TULA DE ALLENDE, Hgo.- El alcalde Manuel Hernández Badillo reconoció que la madrugada del 27 de abril, día en que un numeroso grupo de personas intentó ingresar por la fuerza a las instalaciones de la cementera Cruz Azul, la policía municipal recibió solicitudes de auxilio, pero no intervinieron y porque respondieron a un protocolo, debido a que tienen un acuerdo de Mando Coordinado con la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo (SSPH).
Alberto López presidente del Consejo de Vigilancia y otros cooperativistas de la planta de Hidalgo denunciaron que horas antes del ataque a sus instalaciones pudieron conocer que un grupo de choque viajaba a ciudad cooperativa, por lo que hicieron múltiples llamados a las corporaciones policiacas del municipio y el estado para que les protegieran, pero nadie acudió, “pudieron haber evitado la agresión que dejó personas muertas y heridas”.
Al respecto el alcalde reconoció que ese día de madrugada recibió llamadas, lo que hizo del conocimiento del Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tula, “y a su vez él, al estatal. Ellos estuvieron plenamente enterados”, explicó.
Y justificó que “nosotros actuamos conforme a los protocolos y bajo las condiciones que nosotros teníamos. Recordarán ustedes que nosotros obedecemos a un Mando Coordinado y tanto la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública estatal y municipal estamos debidamente integrados y ellos actuaron conforme a los protocolos”.
Respecto a si en lo sucesivo, darán seguridad a los cooperativistas o la población, dijo que el actuar de la corporación municipal es de carácter preventivo y está sujeto al actuar de la SSPH estatal y federal.
“Además nosotros tenemos limitaciones en cuanto a elementos, en un conflicto de esta magnitud nosotros requerimos necesariamente de las policías estatal y federal. Entonces estaremos permanentemente coordinados con estas instancias para poder actuar”, señaló.
Dijo que ya planteó la situación a los gobiernos estatal y federal y les dijo que hoy lo más importante es conservar la paz social y pedir a los órganos federales que puedan tener una definición al respecto.
Tras lamentar lo sucedido dijo también que desde que tomó posesión de la alcaldía, hizo público que su más sincero deseo es que se solucione pronto esa problemática interna, porque es fundamental para la vida económica, social de interacción del municipio de Tula y en el gobierno municipal quieren que se resuelva pronto y son respetuosos de que ello lo hagan de manera interna los cooperativistas.
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Dijo que como alcalde tiene conocimiento de ambas posturas y de que cada uno manifiesta tener la razón jurídica. Pero que al momento el Ayuntamiento, no ha recibido ningún mandato judicial que indique la situación legal de la cooperativa y la planta cementera de Hidalgo y por eso no ha emitido ningún punto de vista para que no se perciba que actúa con parcialidad, pues el único interés del Ayuntamiento es que sean las autoridades judiciales las que resuelvan.
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