Una madre que llevó a su hijo enfermo al área de urgencias del Hospital “Columba Rivera Osorio” del ISSSTE, en su desesperación por no ser atendida y según llevar horas esperando turno, rompió un vidrio de una puerta de la sala y alentó a los demás a reaccionar como ella, instante en que otra mujer se convulsionó y recibió atención médica.
Al respecto, la Delegación de organismo de salud expuso su postura del hecho, al precisar que el bebe pudo haber sido revisado en consulta otro día y en otro lugar, pues no era grave.
“G.Z.M. madre de lactante de 4 meses de edad, solicitó consulta en el área de Urgencias para su hija a las 09:30 am, (de éste lunes) por lo que pasó al área de Triage en donde fue clasificado como Código verde que, de acuerdo a los lineamientos establecidos en la “Guía de Referencia rápida del Triage Hospitalario de Primer contacto en los servicios de urgencias para el segundo y tercer nivel”, son padecimientos que no ponen en peligro su vida y no requieren atención médica de urgencia”.
La madre se molestó porque pasó alguien antes que ella, quien sí presentaba una urgencia, según la versión del ISSSTE, y fue cuando pateó la puerta.
La otra mujer que se convulsionó, no era derechohabiente, acompañaba a otra persona, fue atendida y dada de alta el mismo día.“El lactante de 4 meses fue diagnosticado con un cuadro de infección de vías respiratorias altas, lo que pone de manifiesto que no debió haber acudido a un servicio de urgencias, sino a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente”, argumentaron los médicos del ISSSTE.
Las autoridades del ISSSTE pidieron a los derechohabientes “sobre la importancia de hacer un uso adecuado del servicio de Urgencias en las Unidades hospitalarias, con la finalidad de evitar la sobresaturación del servicio, que pone en riesgo la atención oportuna a los pacientes con verdaderas urgencias, y que inciden de manera negativa con la atención que se debe de ofrecer a los pacientes con calidad y calidez”.