Como homenaje a los pueblos indígenas de México, la empresa de videojuegos Xbox eligió al estado de Hidalgo para crear uno de los tres controles, que fue diseñado por Hortecio Vargas Sevilla, artesano de la región de Tenango de Doria, quien plasmó la esencia y la riqueza cultural de este municipio en esta pieza.
El municipio enclavado en la sierra de la Otomí-Tepehua se ha distinguido a nivel mundial por sus icónicos bordados de Tenangos que han atraído la atención de grandes marcas y empresas para posicionar sus productos.
Esta ocasión, la reconocida empresa de videojuegos buscó resaltar el valor cultural de tres comunidades del país y con la colaboración de artesanos de Guerrero, Hidalgo y Nayarit elaboraron tres controles.
El pintor que colabora con el grupo de artesanas Ma Hoi fue invitado por Rosemary Alvarado Lucas, artesana de Tenango para dibujar el prototipo de la funda del control de Xbox, noticia que lo tomó por sorpresa.
“Me buscó la compañera artesana, fue el medio por el que tuve la oportunidad de ser parte de este proyecto, pues yo solamente mi trabajo es el dibujo y diseño de los Tenangos”, contó en entrevista.
“Cada quien tiene su labor en la artesanía, unos dibujan, otros bordan, otros confeccionan la prenda, y es así”, compartió, el artesano que desde hace más de diez años le nació la idea de dibujar Tenangos.
Su pasión por crear Tenangos, relató que surgió viendo a las personas mayores en la plaza principal dibujando con tanta facilidad esta obra de arte, “siempre me quedaba viendo como lo hacían y fue uno de mis sueños hacerlo algún día”.
Quien también ha diseñado murales, pintado cenefas, sombreros, camisas, manteles y más, compartió que en el momento que vio el lienzo a pintar de 24 centímetros, en este caso el control de XBOX, se inspiró en lo que hay en el entorno, en la propia naturaleza.
Flores, mariposas, venados, moscos, colibríes son algunos de los símbolos que impregnó en esta pieza, a la que le dio un toque delicado y creativo, en el que buscó reflejar la esencia de la herencia cultural e histórica de esta comunidad.
Fue una sola creación y una sola pieza, “así como me nació, así lo plasmé y así quedó…fue mi inspiración”.
Contó que el tejido fue obra de Rosemary Vargas y su madre, quienes escogieron los colores que le dieron vida a esta funda, que no estará a la venta y la cual buscará quedarse en un museo o recinto donde se pueda hacer difusión, de acuerdo con la empresa Xbox.
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