Con el lema “Da un paso al frente por la lactancia materna, educar y apoyar”, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) promueve seis técnicas adecuadas para amamantar al bebé y de almacenamiento de leche, a fin de evitar incomodidad o dolor en la madre y cólicos en los bebés.
De forma sentada o de cuna: se coloca al bebé con el tronco enfrente y pegado a la madre, ella lo sujeta con la mano en su espalda, apoyando la cabeza en el antebrazo, pero no muy cerca del codo para que el cuello no se flexione. Con la otra mano dirige el pecho hacia la boca del bebé y en el momento en que éste la abre, lo acerca con suavidad al pecho.
Agarre al pecho: el mentón del bebé toca el pecho, la boca está bien abierta y abarca gran parte de la areola, los labios están hacia fuera (invertidos) y las mejillas están redondas (no hundidas) cuando succiona. Si el bebé se coge bien al pecho la lactancia no duele.
Acostada: La madre se sitúa acostada de lado, con el bebé también de lado, con su cuerpo enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. Cuando el bebé abra la boca, la madre puede acercarlo al pecho empujándole por la espalda, con suavidad, para facilitar el agarre.
Crianza biológica: La madre se coloca recostada boca arriba y el bebé boca abajo, en contacto piel con piel con el cuerpo de la madre. Esta postura permite al bebé desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda.
Invertida: Se sitúa al bebé por debajo de la axila de la madre con las piernas hacia atrás y la cabeza a nivel del pecho, con el pezón a la altura de la nariz. Es importante dar sujeción al cuello y a los hombros del bebé, pero no a la cabeza, que necesita estar con el cuello un poco estirado para atrás, para facilitar el agarre. Es una técnica adecuada para amamantar a gemelos y a prematuros.
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Caballito: El bebé se sitúa sentado sobre una de las piernas de la madre, con el abdomen pegado y apoyado sobre el materno. Esta postura es útil en casos de grietas, reflujo gastroesofágico importante, labio leporino o fisura palatina, prematuros, mandíbula pequeña. En estos casos puede ser necesario sujetar el pecho por debajo, a la vez que se sujeta la barbilla del bebé.
En tanto, la SSH impulsa que cada vez más mujeres amamanten a sus hijas e hijos, desde la primera hora después del nacimiento, de manera exclusiva durante los primeros seis meses y de forma continua durante dos años o más, junto con una alimentación complementaria segura, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).