Con banda de guerra, fue despedido el pequeño Gabriel, quien murió el pasado 5 de mayo durante un evento clandestino de arrancones, esto, cuando un tráiler salió del camino luego de que el conductor, quien sigue prófugo, perdiera el control y embistiera a la multitud.
Pasadas las 11 de la mañana de este martes 7 de mayo, el féretro llegó a la iglesia de Santa Mónica, en Epazoyucan donde se congregaron más de 100 personas para despedir con una misa de cuerpo presente al infante, conocido en la comunidad.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
De acuerdo con testigos entrevistados, ese día, el pequeño Gabriel participaba en el evento de los arrancones, pues era el encargado de abanderar la línea de meta, actividad que apasionadamente realizaba sin saber la tragedia que enlutaría a su familia y a toda una comunidad.
Luego de que el sacerdote de la referida iglesia ofreciera una misa y lamentara los hechos, al tiempo que aclamaba resignación a la familia, el cuerpo del pequeño fue llevado en la carroza al panteón comunal, con una multitud acompañada de la banda de guerra que tanto le gustaba.
La tristeza en los rostros era evidente, y apenas saliendo el ataúd de Gabriel, ya entraba el de otra de las víctimas de este lamentable suceso. Algunos heridos de ese día, ya dados de alta, acompañaron a las familias de las víctimas, omitiendo toda declaración de lo acontecido ese fin de semana.