La venta de artesanías en Pachuca se centraliza en Plaza Independencia, donde se localiza el Monumento El Reloj, dejando desolados otros sitios que son asignados a dicho mercado, por la falta de difusión, explicó Sebastián Zúñiga, artesano de Acaxochitlán.

En su perspectiva la gente acude a Plaza Independencia porque sabe que se encuentra El Reloj y aprovechan para visitar y adquirir artesanías que se venden casi siempre los fines de semana, donde incluso hay un enlonado para tal fin.

En ese sentido, el espacio no requiere difusión por ser el corazón del centro de la capital y el más atractivo para los turistas y vecinos, pero también en la zona hay artesanos en Plaza Juárez y Jardín de los Niños Héroes, pero lo desconocen por la ausencia de difusión.

Él vende en el espacio del Jardín de los Niños Héroes, pero los visitantes casi no pasan porque está muy cerca de El Reloj, más o menos a cinco minutos a pie de este sitio.

“Estamos en medio de dos estaciones del Tuzobús y ni así nos visitan, solo vemos que pasan corriendo porque se les hizo tarde. Los que nos vienen a ver y comprar son los que se meten al estacionamiento de al lado, son los turistas que quieren conocer algo nuevo”.

De las artesanos que están en la explanada Plaza Juárez ocurre la misma situación, de desolación de clientes, aunque tenga una ubicación privilegiada al estar en medio de la sede de Gobierno Estatal, el Jardín del Arte, el Parque también conocido como Plaza Juárez, Los Portales, donde hay varios locales de una variedad de comida económica.

“Aún así los turistas no van porque desconocen por la falta de promoción, lo único que quieren conocer es El Reloj, cuando pueden pasearse y adquirir artesanías, sin tener que hacer grandes esfuerzos por desplazarse, pues todo se encuentra en una misma zona”.

Sebastián precisó que hace ocho años, todos los fines de semana, el Jardín de los Niños Héroes fue habilitado para artesanos. No acuden los mismos, pues son tres grupos u organizaciones, cada uno con más de 35 personas dedicadas a elaborar sus propios productos para comercializarlos y van rolándose.

Venden desde collares, aretes, pulseras tejidas de hilo de diferentes tipos, carteras de piel, jabones de hierbas, blusas y vestidos bordados, figuras talladas en obsidiana, dulces, miel, licores de diferentes granos o plantas destiladas, plantas. Provienen de Huasca, Zempoala, Zapotlán, Omitlán, Epazoyucan, Acaxochitlán y otros municipios cercanos.

El entrevistado comentó que también se requiere la difusión de otros sitios bonitos de Pachuca como la zona de la Iglesia de San Francisco, el Cuartel del Arte, la Escuela de Artes, que son de lo más emblemático de la ciudad.