Con gran entusiasmo y algarabía, desde las 7 de la mañana del miércoles primero de mayo, diversas secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se dieron cita en la capital hidalguense en donde desfilaron para exigir que se respeten sus derechos laborales.
"El maestro marchando también está enseñando", se escuchó decir a miles de asistentes, quienes caminaron desde la Beneficencia Española, pasando por la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe mejor conocida como 'La Villita', hasta llegar a Plaza Juárez, en donde desviaron su ruta para transitar por la calle de Guerrero, llegar al Reloj Monumental de Plaza Independencia y retornar en Mariano Matamoros, en donde Said Vargas Saenz, líder de la sección 15 se encontraba junto con su Comité.
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El ambiente fue amenizado con banda de guerra y de viento, que marchó junto con los maestros sindicalizados y con los integrantes del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Salud (SINAITSA), quienes hicieron diversas peticiones entre las que destacan salarios dignos, no más rezagos de medicamentos al ISSSTE; anular Ley de USICAMM y una reforma integral al sistema de pensiones que no sea en UMAS.
Asimismo, otras de las exigencias es el incremento de horas de educación física; creación de plazas; el décimo transitorio para todo el magisterio; 36 horas para todos los docentes de telesecundarias e infraestructura y equipamiento digno para todas las escuelas, por lo que los trabajadores de la educación cargaron pancartas y alzaron la voz para dar a conocer sus necesidades.
Uno de los sectores que se vio beneficiado con este desfile fue el del comercio informal, quienes se colocaron en puntos estratégicos para ofrecer agua y diversos alimentos como fruta, sándwiches y dulces típicos a los asistentes, quienes al correr el tiempo se enfrentaron a los rayos del sol.
En la intersección de la calle Ignacio José de Allende con calle Matamoros, justo enfrente de la estación del Tuzobús Niños Héroes, se colocó un módulo de salud para medir la presión de los maestros, ofrecer sueros y atender las necesidades de los mismos.