TULA DE ALLENDE, Hgo.- A cuatro meses de que aconteció la inundación en esta ciudad, los habitantes que resultaron damnificados aún no la pueden olvidar de sus mentes.
Esto, porque perdieron todo su patrimonio que forjaron a través de años de trabajo y sacrificio. Sin embargo, dan gracias a Dios que aún están vivos y pueden contarlo.
Ahora, con motivo del Día de Reyes Magos, la mayoría pide salud para ellos y sus respectivas familias en estos tiempos de pandemia provocada por la enfermedad del Covid-19 y que nunca más se vuelvan a salir las aguas negras del Río Tula a la mancha urbana.
Al respecto, la ama de casa Claudia Castillo Jiménez precisó ayer que le pidió a los Reyes Magos mucha salud para los integrantes de su familia, sus tres hijos, un varón y dos niñas adolescentes.
“Mi casa ubicada en la calle Cuauhtémoc de la zona centro de la ciudad de Tula sigue igual hasta ahora y no hay quien nos apoye económicamente para salir adelante”, indicó.
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Aseguró que una petición que hizo a los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar fue que lleguen recursos gubernamentales a esta ciudad para que los pobladores que resultaron damnificados puedan seguir adelante y remodelar sus respectivas casas que sufrieron daños materiales tras desbordarse el Río Tula en la noche del pasado 6 de septiembre.
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