Para obtener el certificado de Escuela Libre de Violencia, Felipe de Jesús Almazán Rivera, director de la Secundaria General 6, en el barrio El Arbolito en Pachuca, ha tenido que sortear diversos obstáculos desde hace 24 años que se encuentra como autoridad máxima del plantel.
Cuando fue designado para estar el frente de la comunidad educativa, en los dos turnos, la banda “Los Calcetines” dominaba ese territorio y debió hablar con ellos, sensibilizándolos que entrar a robar “a la escuela y ver qué se llevaban” no era bueno, pues algunos eran padres y era mejor cuidar el recinto, así como que dejaran de “abrir los carros de los profesores”.
Recibió amenazas por “salir a platicar con ellos”, eran “medios bravos” cuando estaban bajo los influjos de las drogas, pero logró desactivarlos y hasta los contrató para pintar la escuela a cambio de una paga, así empezó su misión como director, narró.
Luego siguió erradicar los embarazos en las alumnas, la introducción de bebidas alcohólicas, cigarros, navajas y condones, así como aquellos que acarreaban “problemas de casa, violaciones”, como el de una madre que el hijo de su nueva pareja abusaba sexualmente de su hija, intervino el DIF.
Fue necesario aplicar el operativo Mochila, que tuvo buenos resultados en el corto y largo plazo, así como en los otros sucesos, fueron disminuyendo hasta desaparecer su reincidencia.
Pero llegó la pandemia del Covid-19, en el 2020 cuando la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo certificó a la Secundaria General número 6 como libre de violencia, sin embargo, la pospandemia evidenció los efectos “socioemocionales” como consecuencia del encierro y el cierre del plantel.
Para superarlo, como lo hizo en el pasado y las peleas entre el alumnado, el director cuenta con una “pieza fundamental”, el servicio de atención psicológica y el profesional imparte platicas a los estudiantes, sus padres y a los docentes, destacó.
Así también salieron avante del hecho reciente, una imagen de corte explicito que se difundió de un alumno en las redes sociales, sirva para que los padres estén más atentos de sus hijos, concluyó.