Un caudal de más de 53 millones 880 mil metros cúbicos de agua (Mm3 ) fueron vertidos en 24 horas por las siete grandes presas hacia ríos, arroyos y canales cercanos en la entidad, lo que representa una cantidad significativa pero sin riesgo, informó la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
Estos vertimientos del 20 de septiembre son por desfogue o derrame de las presas Taxhimay, Requena, Endhó, Rojo Gómez, Vicente Aguirre, La Esperanza y Zimapán, ya que en las últimas semanas han sobrepasado el 100 por ciento de almacenamiento y de acuerdo a su nivel, diariamente hay variante de liberación de líquido.
De acuerdo a la Conagua es el río Tula el que se mantiene en constante monitoreo, porque su cauce, además de recibir el excedente de las presas Taxhimay, Requena y Endhó, también llega de la lluvia de la zona sumado al agua pluvial y residual del Valle de México.
Mediante cálculos matemáticos simples, la presa Zimapán tuvo mayor desfogue, de 25 millones 488 mil metros cúbicos al día, cuyo torrente fluye por el río Moctezuma cruza por Pisaflores y Chapulhuacan y su cauce llega a Querétaro, donde la creciente causó algunas afectaciones en la Isleta Tzibanza, del municipio de Cadereyta de Montes. Esta presa es hidroeléctrica operada por la Comisión Federal de Electricidad.
La segunda es Endhó, cuyo almacenamiento es de aguas residuales del Valle de México y se ubica entre Tula de Allende y Tepetitlán, marco un derrame de 23,816,296 Mm3; Requena, en Tepeji del Río, tuvo un desfogue de dos millones 392 mil metros cúbicos.
Mientras que el desfogue de la Rojo Gómez y derrame de la Vicente Aguirre, ambas en Alfajayucan, presentaron cada una la liberación de 907 mil 200 metros cúbicos en 24 horas.
La Taxhimay, en Villa del Carbón, Estado de México, pero que sus aguas sirven para el cultivo en Tula de Allende y Valle del Mezquital, marcó un derrame de 100 mil 224 metros cúbicos; La Esperanza, localizada entre Tulancingo y Cuautepec, tuvo 69 mil 120 metros cúbicos en un día.