Por decreto presidencial, desde este 2024 está prohibido el uso del glifosato en la agricultura, tiene efectos relacionados con el cáncer y no hay un sustituto, informó Rosina Cabrera Ruiz, investigadora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) y asignada al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo en Hidalgo.
Es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es absorbido por las hojas y no por las raíces. Se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos, o pulverizarse a tocones como herbicida forestal, describió.
Dadas las evidencias científicas de la toxicidad, que demuestran los impactos a la salud humana y al ambiente, se camina firmemente hacia la reducción gradual del uso de glifosato, hasta lograr su prohibición total en este 2024, y se impulsa un sistema agroalimentario más seguro, más sano y respetuoso con el medio ambiente. En ese sentido se afina la ruta crítica para la disminución gradual del herbicida con métodos alternativos, publicó la Secretaría del medio ambiente y recurso naturales (Semarnat).
El agrotóxico penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos; así lo comemos y bebemos; con fundamento en esas evidencias, ha sido prohibido o restringido en Austria, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Tailandia, Bermudas, Sri Lanka y algunas regiones de España, Argentina y Nueva Zelanda, agregó el comunicado.