El investigador y abogado laborista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Antonio Delgado Vázquez, aseguró que el modelo del outsourcing medró la dignificación laboral entre los trabajadores al carecer de garantías sociales y contar con las mismas obligaciones contractuales.

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) expuso que desde 1988 comenzaron a deteriorarse las condiciones laborales de los trabajadores y estas se agudizaron más con la reforma laboral que se implementó en 2012, por lo que las empresas, principalmente transnacionales, se apropiaron de este modelo para relegar los derechos laborales de los trabajadores.

El académico y jurista sostuvo que la falta de garantías laborales impidió que los trabajadores pudieran hacer antigüedad en sus puestos, ya que están condicionados a una temporalidad muy limitada, aunado a que en algunos casos son contratados por honorarios, lo que impide su desarrollo social.

De acuerdo con Delgado Vázquez, estas condiciones han impedido que las personas que comenzaron a trabajar desde 2012 por medio del outsourcing tengan derecho a la seguridad social y con ello a los servicios de salud en caso de así requerirlos, además de la falta de cotización para créditos hipotecarios y la ausencia de aguinaldos o prestaciones adicionales como bonos o primas.

Agregó que se trata de un modelo muy ventajoso para los patrones, ya que relegan toda responsabilidad a las empresas outsourcings, por lo que no cuentan con condiciones de desarrollo real para su crecimiento, por ello pese a que una persona destine las mejores horas y años de su vidas, no contará con la posibilidad de jubilarse como quienes cuentan con las garantías laborales oficiales.