Dan bienvenida al nuevo párroco de la Asunción en Pachuca

El recinto religioso realizó el acto con celebración Eucarística

Blanca Soriano

  · jueves 2 de marzo de 2023

El párroco Miguel Peña está al frente del recinto religioso más antiguo de la ciudad / Eduardo de la Vega

En la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en Plaza Constitución, en la capital hidalguense, se llevó a cabo una celebración Eucarística, con motivo de la toma de posesión del párroco Miguel Peña Ortega, luego de que a principios de año, falleciera el Pbro. Francisco López Jiménez.

En punto de las seis de la tarde, el recinto religioso se llenó de fieles católicos de todas las edades, quienes asistieron para conocer al nuevo sacerdote, cantar y escuchar la palabra; no sin antes, agradecer mediante aplausos al fallecido sacerdote López Jiménez, quien prestó sus servicios en el lugar, gran parte de su vida.

"Estamos muy contentos por está designación que hizo el Arzobispo...dentro de la iglesia cumplimos una misión, respondemos a un llamado vocacional, un sacerdote no solo sostiene a su Parroquia, también la Parroquia sostiene al sacerdote", dijo el representante del Arzobispo Domingo Díaz Martínez.

Los feligreses, sentados y a pie, escucharon con detenimiento, devoción y gran fe, las palabras de la toma de posesión; por las mejillas de algunos, rodaron lágrimas cuando el sacerdote hizo la renovación de las promesas:

"Cumpliré con fidelidad las obligaciones; en el ejercicio que me ha sido confiado, conservaré íntegro el propósito de la fe, seguiré la disciplina…que Dios me ayude y estos santos evangelios que tomo con mis propias manos", leyó el nuevo párroco.

Con sonrisas y júbilo, el sacerdote recibió de manera simbólica las llaves de la parroquia "que con ella abras el corazón de los fieles", y fue llevado al campanario, recorriendo diversas áreas de la iglesia, a modo de ritual.

El compromiso religioso de esta homilía, consta de brindar a la comunidad, las bases necesarias, para la unión Parroquial, mediante los sermones, proporcionar guía espiritual a quien la necesite y ser consuelo para los afligidos.