TULA DE ALLENDE, Hgo.- Fernando Avendaño cerro hace una semana su negocio, el restaurante El Azul, ubicado en el mercado de Cruz Azul, ahora busca trabajar en una empresa. Como él al menos otros cuatro propietarios de locales de diversos giros, bajaron la cortina. La situación es crítica porque la cementera Cruz Azul y está parada y afecta la cadena de consumo y servicios, y otras empresas también tienen problemas de producción, entre ellas las textileras tepejanas.
El conflicto que mantienen socios de la cooperativa La Cruz Azul y que los trabajadores no cobren desde hace cuatro quincenas ha afectado seriamente a los comerciantes de las comunidades de San Miguel Vindhó, Pueblo Nuevo, Denguí y Santa María Ilucán, que han comenzado a cerrar sus negocios.
Adriana Reyes, quien es propietaria de una tienda de ropa de paca, sobre la carretera Tula-Cruz Azul dice que cerrará, porque se vende poco, así que ya no esta adquiriendo más mercancía, “pensé que era una oportunidad vender ropa que es más barata, pero ya ni esto se vende. La gente no tiene dinero. Mis vecinos de la tienda de abarrotes y del bar dicen que buscan cambiarse o cerrar porque ya no se saca ni para la renta, otros dos ya cerraron”.
La crisis también les ha pegado a los establecimientos de venta de pollos rostizados, Héctor Miranda refiere que antes vendía hasta 120 pollos los fines de semana y hoy con trabajos uno diez o no se vende. Pego mucho la pandemia pero aún en esos días se vendía bien, pero ahorita si ya no hay dinero.”
En Tepeji del Río, desde hace un mes los trabajadores de las maquiladoras también han visto disminuidas sus percepciones.
Gabriel Migueles comentó, “en varias plantas solo trabajamos dos días a la semana o nos descansan una semana completa y trabajamos la siguiente, porque no hay trabajo, pero solo nos están pagando la mitad del salario. Creo que todas las maquiladoras están igual.”