Usos y costumbres no pueden estar por encima de ninguna ley, afirmó la diputada local, Rocío Sosa Jiménez, luego que El Sol de Hidalgo publicara que delegados de comunidades indígenas imponen multas de hasta 100 mil pesos cuando se niegan a ser representantes de la comunidad.
No obstante, aclaró que en las comunidades indígenas son los propios habitantes los que toman los acuerdos en sus asambleas, y en caso de que el delegado no los cumpla, es él quien se mete en problemas.
Indicó que en especial Acaxochitlán, donde el 60 por ciento de la población es indígena, “éstos acuerdos los toma la misma ciudadanía, hacen sus reuniones, invitan a todas las personas y ellos son los que votan de alguna manera para autorizar o imponer las cuotas”.
Al tiempo, recordó que es una situación que ella ya había visualizado, incluso planteó una iniciativa en la que propone reformas a la Ley de Cultura Indígena, la cual tiene por objeto que se respeten los derechos de las mujeres en comunidades indígenas.
No obstante, reconoció que el tema es complicado “porque las familias van al día y de alguna manera pagar la multa es difícil. Me ha tocado vivirlo a veces son cantidades muy altas, pero los delegados cuando uno les dice, argumentan que no fue su acuerdo y si no se cumple se viene encima la ciudadanía, pero insisto no puede haber usos y costumbres por encima de lo que marca la ley”, expresó.
Finalmente, comentó que es importante platicar con los delegados de las comunidades, “para sensibilizar sobre el tema y generar acuerdos (…) debemos trabajar y concientizar y con la autoridades para que vayan marcando”.
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En su iniciativa señala que se ha registrado la llamada violencia interétnica: indígenas que se enfrentan al Estado, que se enfrentan entre sí o que se unen para enfrentar a otra población indígena, así como violaciones a los derechos humanos de niñas y mujeres indígenas, en la aplicación de algunos usos y costumbres.