La inversión que se necesita para independizarse en la capital hidalguense, depende del espacio y la zona en que se requiera el inmueble, sin embargo, los costos oscilan entre los ocho y los 15 mil pesos, como inicio y mínimo dos mil al mes para mantener su independencia.
Para diversos jóvenes es atractiva la idea de salirse de sus lugares de origen, vivir lejos de la familia y hacer su vida en un lugar diferente al de casa, sin embargo, muchos de ellos se han visto afectados con los altos costos que una decisión así implica y para otros más estas acciones son necesarias, debido al trabajo o los estudios.
En ese sentido, foráneos radicados en Pachuca, refirieron que las anteriores cifras son sólo para cubrir los primeros gastos: “Las rentas están en unos dos mil 500 pesos si quieres algo sencillo y de dos recámaras, pero a eso le aumentas el depósito, entonces de entrada son cuatro mil pesos de un jalón y aumenta si quieres algo más cómodo”, contó Alfredo Hurtado, quien renta una casa en la zona céntrica de la capital.
La mayoría de las casas en renta no cuentan con ningún tipo de mueble, lo que hace más costosa la inversión, “Además de tener a donde llegar, se necesita mínimo de un colchón, una parrilla, la licuadora y un sartén, de eso son más o menos unos dos o tres mil pesos más”, dijo.
Por su parte, Verónica Gutiérrez, quien decidió emprender sus estudios en la capital, refirió que a pesar de que comparte los gastos de un departamento con su amiga, necesita al menos dos mil pesos al mes para pagar la renta y los servicios.
“Es un depa pequeño que incluye todos los servicios, pero aún así es un gasto fuerte para mis papás, al principio no teníamos parrilla ni licuadora, comíamos en la calle, pero poco a poco entre mi amiga y yo compramos las cosas para no gastar tanto”, explicó.
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De igual modo, la originaria de Huejutla, explicó el proceso que tuvo que pasar: “Fue difícil, no conocía la ciudad, primero llegué a rentar en un lugar carísimo, pero uno se debe adaptar a las cosas cuando quiere lograr algo, llegué sin casi nada, no tenía ni colchón, después cambié de lugar”, recordó.
