El costo de la vivienda nueva se ha incrementado entre 4 y 6 por ciento en lo que va del año, señaló en entrevista para El Sol de Hidalgo, el presidente de Canadevi Hidalgo, Alfredo León Martínez, quien explicó que esa tendencia se debe a que cuando se dio la reactivación de Estados Unidos y China tuvo lugar un aumento en la demanda de materias primas para construcción, principalmente, cemento y aluminio.
Lo anterior, dijo, dio como resultado un incremento de los materiales a nivel internacional y nacional que, de acuerdo con estudios del organismo, fueron de hasta dos dígitos en algunos casos.
Aunado a ello, explicó que otros factores locales afectan al costo de la vivienda, como es el caso del aumento en el precio de suelo para la vivienda.
Otro componente adverso en torno al tema, son los tiempos en los trámites de licencias y factibilidades de servicios, “esto nos afecta en los costos de financiamiento y costos indirectos de la vivienda”; así como la falta o la actualización de los planes municipales, pues no permiten conocer con certeza en dónde sí y donde no se debe construir la vivienda, y en la manera que necesita la sociedad.
Como parte de las acciones que permitan mitigar el incremento en el costo de las casas habitación, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) propone buscar mesas de trabajo con el gobierno estatal y municipal, en busca una ventanilla única que permita acelerar los procesos de licencias y factibilidades.
También apuestan por la gestión de un mecanismo que permita disminuir el costo de suelo, a través de acciones alineadas alineándose a una política de vivienda estatal, dijo León Martínez.
Otra propuesta, abundó, es buscar con instituciones de créditos, el otorgamiento de créditos para adquisición de vivienda a la gente no afiliados al IMSS o ISSSTE. Actualmente, 70 por ciento de la población tiene necesidad de vivienda y no son atendidos por ninguna institución.
El empresario señaló que a raíz de la pandemia del coronavirus (Covid-19), que inició en abril del año pasado, “la actividad de la vivienda prácticamente se frenó, durante el segundo y tercer semestre de dicho año, además de que en un principio se consideró una actividad no esencial”.
“Sin duda un golpe duro para los constructores de vivienda, pero sin embargo no bajamos la guardia, y reactivamos los proyectos pendientes en el último semestre del 2020”, declaró.
En este contexto, tal como declaró el dirigente en entrevista previa para este diario, la crisis sanitaria dejó un gran aprendizaje para este sector, debido a que el hogar se volvió un espacio en el que las personas pudieron mantenerse a salvo del virus, la adquisición de vivienda aumentó y ello favoreció que la actividad en esta industria mantuviera un ritmo favorable.