Las preposadas o posadas de la Virgen han comenzado en cada una de las comunidades del Valle del Mezquital, donde los comités de Iglesia y los vecinos que así lo deseen se organizan para ofrecer hospedaje a las imágenes católicas y a los feligreses que acuden en peregrinación en una liturgia marcada por la Iglesia.
Las posadas de la Virgen, comienzan el 1 de diciembre para culminar el 12 del diciembre fecha en la cual se venera a la Virgen de Guadalupe en todo México, donde los feligreses católicos le han edificado templos y capillas, la principal se encuentra en la ciudad de México, La Basílica.
En estas fiestas de las comunidades las familias que reciben a los fieles peregrinos, ofrecen tamales verdes de mole, de rayas o rojos; además de café, atole, pan, pozole, tostadas, así como tacos dorados.
A iniciativa de los feligreses en estos convites se ha realizado una iniciativa para que los asistentes lleven su vaso, cuchara y plato, con el propósito de que no se utilicen cubiertos desechables de plásticos o unicel.
Estos vasos o platos desechables, son desechados después de utilizarse en los botes de basura que terminan en los rellenos sanitarios según información se sus fabricantes tardan más de veinte años en desintegrarse, y son desechados después de utilizarse una sola vez, para terminar en los basureros o rellenos sanitarios.
Por ello los organizadores de las posadas han realizado un llamado a cuidar el medio ambiente desde las comunidades, con acciones pequeñas pero que generen un cambio positivo en el medio ambiente.
Con estas iniciativas las comunidades del Valle del Mezquital han avanzado en la implementación de políticas públicas que generen un cambio para preservar el medio ambiente, informaron Joaquín Martínez, miembro de la comunidad católica del municipio de Chilcuautla.