Aunque la vandalización del mural “Mujeres Motor de Cambio y Transformación Social”, pintado en la fachada de la Secretaría de las Mujeres Municipal de Pachuca, signifique un muro con más expresión, no deja de ser un acto de falta de empatía, intolerancia y de intereses políticos para reconocer la trayectoria de cinco hidalguenses.
“Habla mucho más de su contenido, no hay molestia, no hay ofensa, es un espacio público que es de todos, las pintas son un testimonio de lo que disgusta en Pachuca, lo utilizaron dos veces para expresarse”, precisó Carmina Orta que junto a Victoria Aquino, Susana Alejandre, Karina Gaspar “Nirita”, Ana Laura Martínez y alumnas.
Las cinco hidalguenses son Filiberta Nevado Templos, defensora de los pueblos y bosques; Paula Hernández del Castillo, música de Mixquiahuala, perteneció a la Secretaría Marian; Leily Díaz, familióloga, nieta de Bonfilio Salazar, defensor del Centro Histórico Pachuca; Elsa Ángeles, periodista; María del Carmen, bordadora de San Salvador, docente y organizadora de círculos de bordadoras.
El mural fue pintado el 1 de marzo del 2021 y apenas concluían cuando Adriana Flores, titular de la Secretaría de las Mujeres Pachuca, advirtió a Camina Orta que mujeres vandalizarían el mural en la marcha del 8 de marzo de ese año, “ya que Elsa Ángeles no representa el movimiento feminista”.
La primera vandalización ocurrió en la noche del 8 de marzo de 2021 al arrojar pintura, pero no lograron el cometido de tapar el medio rostro de Elsa Ángeles, por lo que en la marcha del siguiente año, de nuevo arrojaron pintura.
Carmina, reconocida pintora hidalguense, explicó que el mural fue a pedido de Adriana Flores, quien dotó del material, pero no remuneró económicamente al grupo de pintoras, “aunque fue pedido, no debió intervenir en el trabajo cuya perspectiva fue del amor y de reconocimiento, no por intereses de otro tipo. No ponemos el pie a nadie, cada quien es responsable de su trabajo”.
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“En un audio mujeres que se dicen activistas y que hoy, están de funcionarias en Gobierno del Estado, apoyaron a la secretaria para enviar a las chicas a arrojar pintura en el mural. Es una pena, no tienen congruencia que hace dudar de sus convicciones y acallan las voces”.
A la distancia de los hechos la pintora hidalguense pidió a la secretaria de las Mujeres no eliminar el mural, pues pese a los motivos, tiene mucho más valor de expresión.