El cambio climático y las luces nocturnas son las principales problemáticas que enfrentan las aves migratorias en el mundo, por lo tanto cada segundo sábado de mayo se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias, con el objetivo de sensibilizar sobre la conservación de las aves migratorias y sus hábitats.
Para este año, la campaña puso especial énfasis en el tema sobre los riesgos que enfrentan las aves debido a la contaminación lumínica, porque impacta negativamente a numerosas especies y comunidades ecológicas, altera de manera decisiva los comportamientos de esta, limita la recuperación de las especies amenazadas, e interfiere con la capacidad de la especie migratoria de realizar traslados de larga distancia que son fundamentales para su ciclo de vida.
De acuerdo con el investigador Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Hernán Vázquez Miranda, es un problema grave debido a las grandes ciudades, ya que las aves necesitan “pistas ambientales”, una de estas es la duración del fotoperiodo. El investigador, mencionó que se documentó alteraciones significativas en estos animales por el aumento de la temperatura, como la reducción de su tamaño corporal y para que permanezcan más tiempo en un sitio.
En este sentido, destacó que la supervivencia de las aves depende de que tan grande sea su cerebro, por lo que uno de los principales retos es preservar los espacios verdes, que en las grandes ciudades son destruidos para la construcción de viviendas. En este contexto, explicó que si las condiciones que tienen en el sitio de anidamiento cambian y se vuelven más calurosas no se podrán reproducir y cambia la dinámica. “En muchas ocasiones ya no pueden estar todas las aves que llegaban a un lugar determinado y eso afecta, tiene un efecto de cascada en el resto del ecosistema, porque puede que haya algunas especies de aves que ayudan a controlar plagas”, finalizó.