La reforma relativa al tema de consulta popular recién aprobada en el Congreso Local representa un riesgo, aseveró el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Ricardo Rivera Barquín.
Lo anterior en su participación durante la presentación editorial de Ivonne Díaz de Sandi “La Participación de la Mujer en la vida empresarial y política de México”.
La iniciativa de consulta popular – dijo – supone abrir la puerta para que decisiones de carácter técnico y de gran responsabilidad estratégica para México puedan ser decididos por la población.
Recordó que México ya sufrió una afectación económica derivada de una consulta popular, que además se llevó a cabo sin agotar los requisitos legales establecidos; se trata de la cancelación del proyecto del aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
Rivera Barquín subrayó que la reforma en materia de consultas populares propone que tengan carácter vinculatorio cuando participen más del 25 por ciento de la lista nominal de electores, es decir el 21.7 millones de mexicanos.
Abundó que para que una consulta sea vinculante apenas se requerirá de la participación de la población de tres entidades federativas, como lo serían la Ciudad de México el Estado de México y Veracruz, o bastaría el voto de las personas de entre 20 y 29 años.
“Las consultas podrían poner en riesgo asuntos altamente críticos para la estabilidad de la nación, como lo es en la materia fiscal”, expresó.
Al tiempo, calificó como una estrategia político-electoral inherente a la toma de decisiones técnicas que visualiza un retroceso para el país en materia fiscal o financiera.
Dejó claro que no están en contra de “la participación ciudadana como una forma de empoderamiento de una sociedad madura y consciente de sus obligaciones y responsabilidades; sin embargo, la reforma aprobada por la Cámara de Diputados va en sentido contrario”.