Cuantiosas pérdidas económicas registran las aproximadamente 20 empresas constructoras de Hidalgo que laboraban en la edificación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco, el cual fue cancelado.
Están a revisión para recuperación de gastos, pero es un proceso minucioso, tardado, que podría llevarse, incluso, lo que resta del año.
Mientras, sus nóminas, que llegan a ser en algunos casos de hasta 800 ó mil trabajadores, están paradas, en espera de nuevas obras o de que se les reintegre lo trabajado.
Lo anterior lo dio a conocer, ayer, el tesorero nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Alejandro Ramírez Sánchez, quien informó que cada empresa está llevando a cabo su proceso de revisión por separado.
Hasta el momento, dijo, no hemos tenido reporte de problema alguno, por lo que la Cámara no ha intervenido.
“Están llevando a cabo sus estimaciones y gastos no recuperables con el grupo aeroportuario, de acuerdo con sus alcances e inversiones a comprobar”, indicó.
Explicó que en la mayoría de los casos se trata de grandes y muy grandes empresas, cuyo personal llega a ser de mil trabajadores de forma directa y otros mil de forma indirecta.
Detalló que todas las revisiones tienen como primer sustento las bases de los concursos de obra, a través de los cuales participaron.
Ramírez Sánchez comentó que mucho tienen que ver, directamente, los proveedores de materiales, ya que tienen que justificar sus inversiones.
“Hay quienes compraron minas de materiales pétreos completas, y hoy ya no son negocio, porque están paradas completamente”, mencionó.
Finalmente, señaló que la cancelación del NAIM significó grandes pérdidas para el sector de la construcción.
“Hay quienes lo van a resentir ahorita, pero otros más, a corto plazo”, concluyó.