Las figuras del Nacimiento de Navidad Belén o Pesebre, representativas de la escena del nacimiento de Jesucristo, son elementos centrales en la tradición navideña.
Cada figura tiene un simbolismo profundo que remite a la historia bíblica y a la importancia teológica del evento central de la celebración cristiana de la Navidad: el nacimiento de Jesús, una de las tradiciones más antiguas del mundo, que perdura a lo largo de los años.
Esta representación suele colocarse debajo del árbol de Navidad o en un lugar destacado. La tradición implica recrear una réplica del importante evento, incluyendo figuras clave como la Virgen María, San José, el Niño Jesús, los tres Reyes Magos, pastores y animales.
Personajes claves del Nacimiento de Navidad
La Virgen María
La Virgen María encarna la humildad y devoción, personificando la fe y la entrega a un propósito divino. La Madre de Dios no tiene a su Hijo para sí misma, sino que pide a todos que atiendan a su Palabra.
Niño Jesús
El Niño Jesús, como el salvador recién nacido, representa la esperanza y la redención.
San José
Es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia. Confió plenamente en la voluntad de Dios.
Los Pastores
Los pastores, personifican la sencillez y la receptividad espiritual, siendo los primeros en recibir la noticia del nacimiento. Los más humildes y pobres fueron quienes supieron acoger el acontecimiento de la encarnación.
Los Reyes Magos
Viajaron desde muy lejos. Eran hombres ricos y sabios que no dudaron en arrodillarse frente a Jesús, simbolizan la universalidad del mensaje cristiano y la adoración de los sabios ante el Mesías.
La gente común
Representa la santidad cotidiana, la alegría de hacer extraordinario lo ordinario.
Las estrellas y los ángeles
Son nuestra guía y protección cuando vamos en camino a adorar al Señor.
El cielo estrellado
Jesús trae luz donde hay oscuridad e ilumina a cuantos atraviesan las tinieblas del sufrimiento.
En conjunto, las figuras del nacimiento crean una escena que trasciende lo visual para transmitir valores fundamentales del cristianismo, como la fe, la solidaridad y la aceptación de la divinidad en formas simples y cotidianas.
Este simbolismo perdura a lo largo del tiempo, recordando a quienes lo contemplan la esencia espiritual de la Navidad.
Origen del Nacimiento de Navidad
La tradición de los Nacimientos de Navidad, originada en la Edad Media, se atribuye a San Francisco de Asís. En 1223, en Greccio, Italia, San Francisco inició la práctica al crear el primer belén viviente, con el permiso del Papa Honorio III.
Su objetivo era resaltar la humildad y sencillez del nacimiento de Jesús. Para lograrlo, recreó la escena utilizando personas y animales reales en un pesebre. Este gesto buscaba transmitir visualmente la importancia espiritual de la Navidad, estableciendo así una costumbre que perdura hasta hoy en día.
¿Cuándo se pone el Nacimiento de Navidad?
Lo ideal para la colocación del Nacimiento de Navidad es que comience el Primer Domingo de Adviento, una fecha significativa en la Liturgia católica que marca el inicio de la espera de la llegada de Jesús.