A principios de abril de este año el Congreso de la Unión aprobó conmemorar a las niñas indígenas y afrodescendientes del país cada 21 de noviembre y, el Senado de la República ratificó la decisión el 6 de marzo pasado. El proyecto de iniciativa se presentó con el objetivo de que las autoridades de los tres Poderes de la Unión fortalezcan el compromiso de proteger, por todos los medios posibles, los derechos de este grupo etario, precisa el comunicado de prensa de la cámara alta.
Por su parte la información en el sitio web de la Cámara de Diputados explica que se establece la conmemoración para mitigar la discriminación que sufren día a día, además de que es una forma de difundir el respeto y reconocimiento a los pueblos y comunidades tanto indígenas como afromexicanos y de concientizar a la población respecto a los derechos de este sector, específicamente de las niñas.
En la fundamentación que realizó la diputada panista Paulina Rubio Fernández señaló que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México habitan 373 mil 479 niñas indígenas, lo cual equivale al 9.87 por ciento del total de la población indígena; y, además, 265 mil 349 niñas afromexicanas que representan el 10.3 por ciento del total de la población afromexicana.
Por su parte, la diputada María Teresa Rosaura Ochoa Mejía de Movimiento Ciudadano (MC) destacó la importancia de las niñas indígenas y resaltó que las acciones de visibilización deben tener resultados tangibles y medibles como los derechos de la salud, vivienda, alimentación y la no discriminación.
En Hidalgo, conforme a las cifras del INEGI, existe una población afrodescendiente de 48 mil 693 personas contabilizadas hasta el 2020. Mientras que las entidades que concentran mayor población afromexicana son el Estado de México, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Ciudad de México y Jalisco.