El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo Rivera Barquín, confió en que el conflicto económico entre México y Estados Unidos se solucione a la brevedad para que no afecte las exportaciones de empresarios nacionales hacia el país del norte.
El líder empresarial dijo que respaldan el posicionamiento del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre las declaraciones del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, para subir los aranceles, y por ello consideró que en primera instancia se deben respetar los acuerdos económicos entre ambos países para que se implementen las medidas que pretende realizar el gobierno norteamericano.
Recordó que ha sido manera en la que se ha conducido el presidente de Estados Unidos desde que arribó al poder, por lo que los empresarios mexicanos han aprendido a no reaccionar inmediata a los comentarios intimidatorios de Trump, pues afirmó que las medidas económicas que implementarían afectarían a ambos países.
Aunque hubo cambios en el precio del peso ante el dólar por los comentarios de Trump, el dirigente de la Coparmex aseguró que la economía mexicana es sólida y por ello no ha afectado a las empresas nacionales, sin embargo, refirió que el camino a seguir es a través de la diversificación del mercado con otros países para no depender en su mayoría de Estados Unidos.
Agregó que los empresarios han aprendido a no alarmarse por los comentarios de Trump y comentó el sector se mantiene cauteloso esperando que se solucione la situación en la próxima reunión que sostendrá el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, esta semana.
Rivera Barquín indicó que en el caso de las empresas hidalguenses hasta el momento no han sido afectadas por las declaraciones de Trump, pero enfatizó que se debe trabajar por mayores relaciones comerciales con otros países para que no afecte de manera tan severa las políticas gubernamentales norteamericanas.
Donald Trump anunció que aumentaría un cinco por ciento los aranceles mexicanos a partir del 10 de junio, por lo que una comitiva mexicana se reunirá con representantes del gobierno norteamericano para negociar ese tema.