Hay capacidad hospitalaria y de urgencias en caso de incrementarse los contagios por Covid-19, aseguró María Zorayda Robles, titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), luego de activar el botón para desinflar el Hospital de Respuesta Inmediata, símbolo hospitalario de lucha contra el virus SARS-CoV-2, en la entidad.
Expresó que la decisión de cerrar este ciclo deriva de la baja tendencia nacional de contagios. No obstante, precisó que es importante ser prudente con las medidas para evitar la enfermedad, sobre todo las personas que no tienen esquema de vacunación completo, aquellas con padecimientos u otra que vulnere su salud.
En el caso de cubreboca, indicó que ya no es necesario utilizarlo en espacios abiertos sí la persona no tiene enfermedades y con el esquema completo de vacunación.
El Hospital de Respuesta Inmediata fue desinflado, ayer a las 17:06 horas, mediante un botón activado por la secretaria de Salud estatal. Los mil 800 metros de infraestructura cayeron poco a poco con la salida de aire que fueron absorbido por unos tubos. Concluyó alrededor de las 17:40.
Este Hospital, conocido como “El Inflable”, ubicado en la Plaza Bicentenario, al sur de Pachuca, fue levantado el 14 de marzo de 2020, ante la emergencia de la pandemia. El 21 de septiembre de 2022, fue dada de alta la última paciente, por lo que estuvo en operación durante dos años, seis meses y quince días.
Durante su funcionamiento, se brindaron 13 mil 066 consultas, 17 mil 937 valoraciones TRIAGE, mil 373 personas graves y se registraron 570 fallecidos.
En su interior había 40 camas dividida en dos secciones: la primera, con el área de consultas, telemedicina, trabajo social, central de enfermería, laboratorio, recursos humanos, administración y finanzas, almacén, farmacia, comedor y mantenimiento; en la segunda área, era de hospitalización.
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En “El Inflable” estuvieron atendiendo 195 profesionales de la salud, así como administrativos, no obstante, ante el descenso de demanda, al final quedaron 146 trabajadores de la salud, quienes en su mayoría, junto con la directora de este nosocomio, América Rojas, fueron testigos de la desactivación de su centro de trabajo, despidiéndolo entre abrazos, aplausos y lágrimas.