Con canciones de mariachi y flores blancas, en su mayoría, un contingente de 600 personas, aproximadamente, despidió a la doctora Bety, quien fue sepultada esta tarde en su tierra natal, en la comunidad La Presa, municipio de Tezontepec de Aldama.
Familiares, amigos y conocidos se dieron cita, primero, en su domicilio, para luego trasladarse a la parroquia de Santo Niño de Praga, en el mismo poblado, donde se oficio una misa en su honor.
La homilía tardó aproximadamente una hora y, posteriormente, el féretro, de color blanco, fue llevado al panteón del mismo lugar, el cual se ubica a una distancia de aproximadamente tres kilómetros del recinto religioso.
Los cientos de asistentes caminaron hasta el lugar y, antes de bajar la caja, una lluvia de pétalos blancos cubrió la caja mortuoria.
Los mariachis entonaron no solamente las golondrinas, sino también la conocida canción del cantautor Juan Gabriel, llamada Amor eterno.
El dolor se reflejó en el rostro de los asistentes, quienes no dejaron de llorar durante más de dos horas, tiempo que tardó en llegar el cuerpo de la joven doctora, de 29 años, que fue presuntamente asesinada por policías municipales de Progreso de Obregón, el pasado miércoles, 9 de junio.
Hecho que consternó a la población no solamente de Hidalgo, sino a nivel nacional, lo que ocasionó que el pasado viernes, decenas de mujeres pintaran y destruyeran mobiliario de la alcaldía, luego de una marcha de protesta.
Hasta el momento, los policías están bajo proceso, ya que les dictaron prisión preventiva, en tanto se decide situación jurídica.