Cuarenta minutos de hacer sonar cacerolas con cucharas por aproximadamente 400 trabajadores de la industria alimentaria y restaurantera, la mañana de éste martes frente al Palacio de Gobierno estatal en la pachuqueña Plaza Juárez, son el reflejo de la profunda crisis económica que los está afectando por la pandemia del Covid-19 y que con las medidas sanitarias de cierre de sus negocios amenaza con dejarlos en la quiebra monetaria y lanzar a miles de personas a las filas del desempleo.
Ese fue el mensaje que dieron los dueños de los negocios asentados en Hidalgo, entre fondas, cocinas económicas, restaurantes, cafeterías, por mencionar algunos, a las autoridades estatales a quienes les exigen soluciones de apertura bajo los protocolos que marca el nuevo coronavirus “y no más diálogos que nos dan largas y no respuestas”.
En el estado en 2020, el gobierno de Hidalgo informó que creó 11 mil empleos, mientras el INEGI acaba de dar a conocer que se perdieron en la entidad 20 mil fuentes de trabajo, de las cuales 3 mil corresponden a giros de alimentos y bebidas y el resto en el sector comercial en general, indicó Martha Gutiérrez, director de Come seguro Pachuca que aglutina a 37 negocios de la capital.
Por su parte, la Cámara nacional de la industria restaurantera y alimentos condimentados Hidalgo, en voz de su representante, Carlos Méndez, advirtió que en el estado la amenaza de quiebra económica y cierres definitivos se cierne sobre un universo de 3 mil establecimientos, afiliados y no al organismo, y cientos de familias quedarían sin un ingreso porque se quedarían sin trabajo miles de quienes llevan el plato a la mesa de esos locales.
La tecnología y el servicio de comida para llevar o repartos a domicilio le significan apenas un 10% del total de un día de ventas normal y actualmente no es una salvación ni alternativa que mantenga a flote a los negocios alimentarios, señaló.