Un baño seco le permite a la familia de Nallely Zuloaga Amezcua ahorrar un 40 por ciento de agua potable al mes, el material que se recaba de las necesidades fisiológicas se almacena en una cubeta de 20 litros y la única empresa pachuqueña que lo convierte en composta, pasa cada 45 días por los doce recipientes que llenan en el domicilio de Real de Toledo sección 13, por 400 pesos, informó la ama de casa.
No se requiere de una instalación extra en el área de regadera, lavabo e inodoro, solamente un espacio equivalente a la taza de baño, no existe el mal olor, al contrario se puede elegir aroma del “material secante” que se arroja en cada uso, explicó.
Considerando que en la zona de Valle Diamante, donde vivió, y ahora en Real de Toledo, uno cerca del otro, hay un problema de olor a drenaje, ella ha resuelto parte de ese problema con el baño seco.
Consideró que no hay equivalencia entre ahorrar en la facturación con Caasim por el consumo del vital líquido y pagar los 400 pesos por llevarse las cubetas, pero a medida que aumente la demanda del baño seco podría disminuir la tarifa, por el momento planteó que se vuelva masivo y una organización o el gobierno absorbieran parte del costo en tanto son más de dos familias que la usan en Pachuca.